Tiempo…

Se habla del tiempo vivido, del tiempo perdido, del tiempo sufrido,

del tiempo amado, del tiempo pasado, presente y futuro.

 

Se habla del tiempo como si fuese algo tangible,

algo que pudiésemos meter en una botella y lanzar al mar,

algo que fuésemos capaces de recuperar a través de la memoria,

algo que pesa y que aligera el espíritu, todo a la vez, indivisible.

 

Pero siempre me he preguntado si acaso el tiempo existe realmente

más allá de esa nueva arruga que traen los años,

esa desazón de la tristeza rememorada,

o aquella alegría pretérita que nos hace sonreír.

 

Quizá el tiempo no sea más que una palabra,

de la que son presa mente y cuerpo,

de la que las almas no entienden.

 

 

Acerca de viviendo hacia afuera...

Soñadora empedernida en búsqueda constante de mi misma...
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